Cómo lo hacemos
En Cromados Roydil garantizamos calidad y precisión. Seguimos un proceso meticuloso para asegurar que cada pieza metálica recupere su máximo esplendor.
- Preparación de la Superficie:
El primer paso es preparar la pieza a fondo. Esto incluye un proceso de cintado y pulido a brillo espejo, que no solo mejora la apariencia estética de las piezas, sino que también asegura una superficie lisa y perfecta para el cromado. El pulido es fundamental para eliminar cualquier imperfección visible antes de aplicar el recubrimiento. - Limpieza Profunda:
Para que el cromado sea efectivo, la pieza debe estar completamente libre de óxido, grasa o cualquier otro contaminante. Utilizamos distintos métodos de limpieza según las necesidades, como desengrasantes especiales, chorro de arena o incluso procesos químicos que garantizan que la superficie esté lista para recibir el recubrimiento. - Desengrasado:
Antes de sumergir la pieza en el baño de cromado, nos aseguramos de eliminar hasta el más mínimo rastro de aceite o grasa. Este paso es crucial para asegurar una buena adherencia del recubrimiento y obtener un resultado duradero.
El proceso de cromado es uno de los pasos más importantes en la restauración de piezas metálicas, ya que proporciona una capa de protección y mejora significativamente su resistencia a la corrosión y su durabilidad. Una vez la pieza está lista, se sumerge en una solución especial que contiene sales de cromo. Durante este proceso, aplicamos una corriente eléctrica controlada que provoca que los iones de cromo se adhieran a la superficie de la pieza, creando una capa protectora que mejora su resistencia y apariencia.
Este proceso no solo mejora la resistencia de la pieza, sino que también le otorga una apariencia brillante y reflectante en el caso del cromo brillante, o un acabado mate para aplicaciones más sobrias y funcionales.
Es importante que la capa de cromo tenga el grosor adecuado para cumplir con los requisitos de cada cliente. Durante todo el proceso, realizamos controles para asegurarnos de que el recubrimiento sea uniforme y cumpla con las especificaciones necesarias.
Una vez cromada, la pieza pasa por un proceso de post-tratamiento para garantizar un acabado impecable:
- Enjuague: Eliminamos cualquier residuo de la solución de cromado para dejar la pieza completamente limpia.
- Secado: Finalmente, secamos la pieza por completo para evitar manchas y asegurarnos de que el acabado sea perfecto antes de la entrega.
Este es el proceso que seguimos para cada pieza
Asegurando siempre la máxima calidad y atención al detalle. Si tienes alguna pieza que necesita un tratamiento como este, estamos aquí para ayudarte.